martes, 28 de junio de 2016

Publicacion del Lazarillo de Tormes



Se conservan cuatro primeras ediciones distintas de la obra, las cuatro del año 1554, impresas respectivamente en Burgos, Amberes, Alcalá de Henares y Medina del Campo. Las más antiguas parecen ser las de Burgos y Medina.
De la edición de Amberes se conservan siete ejemplares distintos, en tanto que sólo hay uno de cada una de las otras tres ediciones. El ejemplar más recientemente descubierto es el de la edición de Medina del Campo, que apareció en 1992 emparedado en una casa de la Plaza de Nuestra Señora de Soterraño de la localidad pacense de Barcarrota.
No obstante, es muy probable que existiese una edición más antigua, de 1553 o 1552, cuyo éxito generase las cuatro simultáneas ediciones posteriores.





La narración de Lázaro queda enmarcada por dos acontecimientos históricos coetáneos: la desastrosa expedición de los Gelves (1510) en que murió el padre del protagonista (a decir de la madre); y las Cortes que celebró en Toledo el emperador Carlos V, que se corresponden con el momento final en que el pregonero, casado con la criada del Arcipreste, estaba en su prosperidad y en la cumbre de toda buena fortuna. Tomando como punto de partida los ocho años que Lázaro declara tener cuando muere su padre, la cronología interna permite calcular que el protagonista ronda los 25 años al término de su relato. Las Cortes de Toledo aludidas serían, entonces, las de 1525, y la novela tuvo que empezar a escribirse después de esta fecha.
Esta datación ha ido dejando de ser convincente a medida que en la novela se descubrían motivos y referencias a realidades posteriores, que aconsejan fechar el momento en que Lázaro pone fin a su historia hacia 1540, y el propio acto de la escritura, por parte del anónimo autor, hacia 1550. Las Cortes toledanas, en principio, bien podrían ser las de 1538-39: a ellas, y no a las de 1525, apunta el continuador del Lazarillo, en la segunda parte de 1555. En el tratado III, Lázaro alude a la carestía de trigo y a la ordenanza de expulsión de los mendigos forasteros promulgada por el Ayuntamiento de Toledo, y aunque el problema de la mendicidad hunde sus raíces en fechas anteriores, no parece posible entender la situación que relata el Lazarillo si no es a la luz de las disposiciones efectivas adoptadas de 1540 en adelante (se ha señalado 1546, en concreto, como un año en que en Toledo se cuadruplicó el precio del pan, al tiempo que se decretó el castigo de los pobres fingidos). Finalmente, el uso de ciertos términos técnicos de carácter económico impide creer que la obra pudiera redactarse antes de 1540, y hasta la acerca plausiblemente a 1550.

                                                                                                                         Jesús Antón Rodríguez

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